Obtener una licenciatura o maestría ya no requiere que renuncies a tu trabajo o dejes de lado tu emprendimiento para adaptarte a los horarios designados de los cursos en el campus. Con una creciente oferta de programas en línea, ahora es más fácil que nunca avanzar en tu carrera profesional, desde cualquier lugar y en cualquier momento. 

Si ya decidiste que estás listo para empezar a estudiar en línea, existen algunos trucos que te harán la vida más fácil y con los que podrás maximizar tu experiencia de aprendizaje. 

1. Aprovecha tus fortalezas y conoce tus debilidades

Nadie mejor que tú mismo para saber qué es lo que te motiva y en qué te desempeñas mejor, por lo que debes establecer una rutina que te ayude a estudiar de manera eficiente y recompensarte cuando hayas cumplido determinados objetivos o metas. Estos “premios” pueden ser pequeños, pero alentadores, como regalarte un rato con tu videojuego favorito, escuchar música,  pasar un tiempo viendo esa serie que tanto te gusta, o simplemente ir a comer a tu restaurante preferido. 

También ten en cuenta tu cronotipo, es decir, si tu proceso de aprendizaje es mejor en horas de la mañana o la noche. Así, puedes lograr mejores resultados en largas sesiones de estudio o más cortas, pero de mayor frecuencia, dependiendo de lo que mejor funcione para ti. Lo importante es que cumplas lo que te has propuesto.

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2. Infórmate desde el principio

Es importante que antes de iniciar cualquier programa en línea que decidas tomar, te informes para que puedas organizarte de la mejor manera:

  • Investiga la planificación de tu programa, sabiendo cómo será su estructura y cómo se evaluarán los temas (semanal, quincenal…).
  • Al inicio, anota las fechas principales y consúltalas de vez en cuando para mantenerte al día con las actividades y evaluaciones.
  • Comprueba si puedes tener acceso a los profesores y sus datos de contacto para consultarles cuando haga falta, ya sea por correo electrónico u otros medios digitales.
  • Garantiza tu ingreso a todas las opciones de aprendizaje virtual, incluyendo los portales donde tengas que introducir tu usuario y contraseña, así como las herramientas software necesarias. Ten a mano la información del soporte técnico en caso de cualquier contingencia tecnológica.

3.Vincula tu rutina laboral con tu mundo académico  

Ya sea que se trate de un programa administrativo, mercadotécnico o ingenieril, te resultará bastante útil aplicar estos conocimientos que aprendes a la “vida real” en tu trabajo.   

También, aprovecha cada oportunidad que aparezca en el curso para utilizar datos de tu empleo o negocio en tus estudios.  Aportar ejemplos y casos reales a la hora de las evaluaciones y discusiones grupales te permitirán abordar los problemas laborales desde otra perspectiva. 

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4. Aprovecha tu red de contactos

Con la modalidad de aprendizaje en línea, a veces, puedes llegar a sentir que estás estudiando solo, pero la verdad es que se fomenta el trabajo en equipo, además de los valores de colaboración, respeto y comunicación; todo esto con el fin de mejorar la experiencia de aprendizaje. 

Por esta razón, es muy importante participar en las discusiones y charlas grupales o foros en línea, puesto que conocerás a muchas otras personas con intereses similares a los tuyos y con los que podrás intercambiar experiencias profesionales y personales que te podrán generar valor agregado. Puede resultar muy útil tener a la mano la lista de contactos de tus compañeros virtuales, no solo acudir a ellos cuando tengas preguntas durante el curso, pero incluso podrías llegar a hacer negocios con alguno de ellos.

5. Cumple con tus responsabilidades y sé realista con tu horario

A pesar de la enorme ventaja que ofrecen los programas en línea para establecer tu propio horario de estudio a tu conveniencia, es vital que seas consistente en el cumplimiento de tus tareas. Esto quiere decir que debes gestionar tu tiempo de manera eficaz, asignando a cada actividad la prioridad que le corresponda y dedicándole el tiempo que sea necesario durante la semana.

Hacer las cosas con antelación te evitará estar en apuros, previniendo que se te acumulen las evaluaciones y puedan interferir con los demás aspectos de tu vida. De hecho, si no se te hace tan fácil hacerlo por tu cuenta, puedes unirte a un grupo de estudio o pedirle a un ser querido que te apoye en esta meta. Si cuentas con una buena organización, proactividad y autoconciencia, puedes sacar el máximo provecho de estos cursos en línea.

6. Toma ventaja del formato multimedia – ¡Repasa el contenido las veces que quieras! 

Una de las principales ventajas de estudiar en línea es que podrás aprender a tu propio ritmo y consultar el material las veces que quieras.  

Como la mayor parte de la información está en formato de video, presentaciones y documentos, resulta muy fácil estudiar en el momento más conveniente. Por ejemplo, puedes iniciar el módulo uno en la hora de almuerzo mientras estás en la oficina, y finalizarlo en la noche al llegar a casa.  

Te recomendamos siempre tomar notas y volver a ver cualquier video que pueda haber sido confuso al escucharlo por primera vez.  

7. La práctica hace al maestro

No se trata solo de aprobar los exámenes o cumplir con las tareas asignadas para ser un profesional integral, también es necesario poder llevar el conocimiento teórico a la práctica y… como todo lo que no se practica se olvida, lo mejor es hacerlo y repetirlo para tener los conocimientos frescos.

En este caso, sin importar cuál sea el tipo de curso en línea que estés estudiando (maestría o licenciatura), te recomendamos utilizar las plataformas digitales para llevar a la práctica lo aprendido. Un ejemplo perfecto es que, si estás realizando un programa de Marketing Digital, puedes crear una página web o un blog para pulir tus conocimientos recién adquiridos, ganando experiencia, consultando a tus compañeros o instructores respecto a tus avances y preguntándoles tus dudas.

*  Bonus adicional

También es indispensable que cuides los detalles de redacción, gramática y ortografía para que haya una comunicación fluida y clara con tus compañeros y maestros en todo momento. 

Además, no olvides hacer un repositorio de datos, citas y cifras importantes a consultar para mantener todo el material en orden, siempre resaltando lo más relevante para que puedas consultarlo en cualquier momento. 

Con estas buenas prácticas, sabrás no solo cómo tener éxito en un programa en línea, sino también cómo avanzar realmente hacia la obtención de un título fuera de un aula tradicional.

Si aún no has decidido qué programa de maestría realizar, te invitamos a registrarte y recibir asesoría sin costo, en posgrados o educación continua. Conoce, compara y elige la mejor opción, la que más se adapte a tus necesidades profesionales y personales.

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